La Oficina Alimentaria y Veterinaria Europea (OAV) realizó una inspección en España el pasado mes de febrero, para evaluar si el programa para erradicar la tuberculosis bovina se está aplicando de manera eficaz. Este programa está cofinanciado por la Unión Europea.
Concretamente, las inspecciones se llevaron a cabo en Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, Galicia, Castilla y León, Asturias y Cantabria, que representan el 75 % de la cabaña bovina española.
La OAV diseña cada a año un programa de inspecciones en el que se determinan los ámbitos prioritarios y los países que han de ser objeto de inspección.
El informe considera que el programa se aplica adecuadamente, aunque la situación es distinta según la zona geográfica:
En Castilla y León la situación está mejorando constantemente pero todavía no se sabe con certeza cuanto tiempo podría tardar en conseguir el estatus de libre de la enfermad. Galicia inicia ahora un periodo de seis años para conseguir el estatus de libre de tuberculosis bovina. Asturias y Cantabria se siguen enfrentando a dificultades que impiden que las autoridades competentes establezcan una hoja de ruta clara para lograr la erradicación de la enfermedad en un plazo razonable.
En Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía la erradicación de la tuberculosis bovina será más lenta de lo que se esperaba cuando se aprobó el programa, ya que las tasas anuales de incidencia de la enfermedad son mucho mayores de lo que se había comprobado anteriormente. La transmisión de la enfermedad por la fauna silvestre juega un papel importante, y además, la OAV estima que el actual programa de vigilancia y erradicación de la tuberculosis bovina no será suficiente para acelerar el proceso.
Algunas de las recomendaciones de la OAV para mejorar la situación son la de asegurar la aplicación efectiva de los mecanismos de control de la calidad incorporados recientemente al programa de erradicación, principalmente las inspecciones sobre el terreno, los test de control de los rebaños y el seguimiento de las comprobaciones post-mortem en las Comunidades con alta prevalencia, con el fin de mejorar la sensibilidad del diagnóstico sobre el terreno. También recomienda más coordinación entre autoridades nacionales y autonómicas, cooperación entre autoridades y operadores y un asesoramiento adecuado a ganaderos y veterinarios en materia de buenas prácticas de prevención y de bioseguridad, sobre todo teniendo en cuenta que está comprobado el papel activo de los animales salvajes en el ciclo de transmisión de la tuberculosis bovina.
La Oficina Alimentaria y Veterinaria, a través de sus auditorías, inspecciones y actividades comprueba que en la Unión Europea se cumplen los requisitos establecidos en la legislación de la UE con respecto a la seguridad y la calidad de los alimentos, la salud y el bienestar de los animales y la fitosanidad, y que en los terceros países que exportan a la UE se cumplan los requisitos de importación de la Unión. También contribuye al diseño de la política de la Comunidad Europea en materia de seguridad alimentaria, salud y bienestar de los animales y fitosanidad y al desarrollo y aplicación de sistemas de control eficaces en materia de seguridad alimentaria, salud y bienestar de los animales y fitosanidad, informando a las partes interesadas del resultado de sus auditorías e inspecciones.
