Decíamos en nuestro anterior Boletín del mes pasado que “no sería extraño que a corto y medio plazo la pandemia afectara tanto al mercado nacional como a la exportación”. Pues bien, esto ya se ha producido en cuanto al mercado nacional. En las últimas semanas el hundimiento de precios y la escasez de demanda que en principio solo afectó a lechazos y cochinillos en Castilla y León, se extendió rápidamente a todos los sectores ganaderos de carne y leche a nivel nacional. La situación de crisis ha provocado un desplome generalizado de las cotizaciones en todas las Lonjas de España, principalmente por la caída de la demanda en hostelería y restauración, pero también sin duda, como consecuencia de movimientos especulativos en los intermediarios de la cadena alimentaria. No obstante, el consumo interno, aunque debilitado, sigue manteniéndose por ahora, pero hay que señalar que las estadísticas últimas de consumo familiar señalan un importante incremento en bebidas (cerveza y vino), aperitivos y frutas y verduras, pero lamentablemente para nada se citan las carnes frescas o transformadas.
Es por ello que las interprofesionales del cordero (INTEROVIC) y del vacuno (PROVACUNO), estén lanzando campañas de promoción junto con las D.O. e I.G.P. de Extremadura y España, con el fin de incrementar o al menos mantener el consumo de carne.
Pero también hay que señalar que, aprovechándose de esta situación, intermediarios y bastantes industrias cárnicas han conseguido bajar los precios de compra a niveles mínimos sin una razón a nuestro juicio suficiente, cuando a lo largo del mes de abril, por poner un ejemplo, en los sectores ovino y vacuno, han continuado sin novedad las exportaciones de corderos y terneros a los países árabes, coincidiendo con la fiesta del Ramadán. Otra cosa será quizás cuando esta demanda exterior, ahora más extraordinaria, vuelva a los niveles habituales.
Y en cuanto al consumo interior, para nada se ha trasladado este descenso de los precios de compra al ganadero a los lineales de los supermercados, para que el consumidor incluya nuestras carnes en su cesta de la compra. Todo lo contrario, se han apreciado incluso subidas en distintos productos cárnicos.
Mientras tanto nuestras explotaciones siguen en activo gracias a que dentro de la mala gestión de la crisis se han considerado esenciales para el abastecimiento de la población y el funcionamiento del país. Aunque ello no sería posible sin el imprescindible trabajo de los servicios necesarios para que nuestros animales puedan llegar a su destino: transportistas, fábricas de pienso, mataderos y salas de despiece, servicios veterinarios, etc. Gracias a ellos por hacer posible que continúe nuestra actividad.
Desde el punto de vista de ayudas específicas desde las administraciones poco hay que esperar, salvo que, según el MAPA, también los autónomos agrarios, PYMES y cooperativas agrarias, podrán acogerse a las líneas de crédito y avales del ICO, así como a otras medidas como el aplazamiento de determinados pagos fiscales.
En páginas siguientes de este Boletín, se explica también el borrador del Real Decreto de ayudas al sector ovino, tras haber conseguido, gracias a las alegaciones presentadas por las organizaciones agrarias, cambiar totalmente el texto del mismo y dirigir la ayuda a la oveja o cabra reproductora, y no al cordero enviado directamente a matadero, como absurdamente se pretendía en la redacción inicial.
Finalmente hay que destacar negativamente la lentitud y retraso de los pagos de ayudas PAC por parte de la Consejería, al menos en relación al año anterior. Están pendientes de pago numerosos expedientes ya solucionados de pagos básico y verde, gran parte de las ayudas asociadas, el 10 % pendiente de otros pagos ya realizados en el 90%, etc.
No parece apreciarse en estos retrasos administrativos una sensibilidad adecuada al grave momento económico que está sufriendo el sector ganadero, más bien lo contrario.
Y por último, lo más positivo de la actualidad es sin duda la magnífica primavera que tras la sequía del invierno nos ha traído una pluviometría constante y abundante desde mediados de marzo. Esperemos que se mantenga para no perder la ilusión en estos momentos difíciles.