A partir de finales de enero, y comenzando aquí en Extremadura en la inauguración de AGROEXPO en Don Benito, se han producido numerosos actos de protesta en toda España, de acuerdo a una sistemática planificación programada a nivel nacional, con el fin de poner en evidencia ante la opinión pública la crítica situación de casi todos los sectores productivos de nuestra nación. Actos de protesta que también han tenido lugar en otros países de la UE, como Alemania, Francia o Bélgica. En este último caso ante la sede de la Comisión de la UE, como rechazo a su política medioambiental por encima de la agraria.
Las manifestaciones en nuestra región culminaron el pasado 18 de febrero con los cortes de carretera programados en las dos provincias por APAG Extremadura ASAJA en Badajoz y ASAJA Extremadura en Cáceres, a los que lógicamente nos sumamos desde nuestra Asociación, asistiendo también nuestros socios a dichos cortes, consiguiéndose un gran eco en todos los medios de comunicación.
El lema de todos estos actos de protesta ha sido la frase “precios justos para el campo”, refiriéndose tanto a los precios de venta de los productos agrarios estancados en muchos casos desde hace 30 y 40 años, como en relación también a los precios de los insumos agrarios, que no han dejado de subir año tras año, encareciendo la cuenta de explotación con unos costes cada vez menos asumibles para nuestras empresas. Y por si fuera poco esta situación de nula rentabilidad, que ya no es coyuntural sino estructural, las perspectivas de las ayudas de la PAC son cada vez más negativas para el sector y con mayores condicionamientos medioambientales. Las primeras noticias del presupuesto de la UE, cifran en un 14% el descenso del importe de las ayudas directas, ya de por sí en tendencia suavemente descendente desde la última reforma de la PAC. Al parecer hay que destinar más fondos a los programas para “reverdecer” la UE y el dinero que falta como consecuencia del Brexit, tiene que salir del presupuesto agrícola comunitario. ¿Por qué? ¿No hay otros capítulos a disminuir?
En nuestra opinión esta bajada de las ayudas puede resultar definitiva para el cese y abandono de numerosas explotaciones, ahora ya en la cuerda floja. Precisamente la antigua definición de las ayudas del PAC como “compensaciones por pérdidas de renta”, ha perdido todo su valor, al no compensar ya de ningún modo los bajos precios de venta y el ascenso de los costes de producción.
Ante esta situación algunos países como Francia y Alemania han anunciado ayudas nacionales de diverso tipo a sus productores, mientras que en España todavía no se ha “movido ficha” ni en el gobierno central ni en la Junta de Extremadura.
Dentro de las peticiones al Estado y que son competencia del mismo, podríamos citar la revisión de las tarifas eléctricas para el riego, los impuestos al gasóleo agrícola, las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, después de la autoritaria y dictatorial subida del Salario Mínimo Interprofesional, las subvenciones a los seguros agrarios, etc.
Todo ello aparte de revisar la llamada Cadena Alimentaria en la que se acaban encareciendo al consumidor los productos agrarios, transformados o no, hasta 4 o 5 veces su valor en origen.
También la Junta de Extremadura en nuestro caso podría tomar algunas decisiones para ayudar al sector, en vez de afirmar sin ningún sentido práctico que se van a oponer al descenso del presupuesto agrario de la UE, lo que no deja de ser una buen deseo pero sin ninguna opción competencial para ello. En cambio, si podría aumentar la subvención autonómica a los seguros agrarios, reducir el impuesto de Sucesiones y Donaciones para los patrimonios agrarios familiares, ayudar algo más en situaciones de sequía que por desgracia se van repitiendo, o disminuir la tremenda burocracia implantada en la Consejería de Agricultura y mejorar el comportamiento de algunos de sus funcionarios en las constantes inspecciones a que se ven sometidas nuestras explotaciones, etc.
Por todo ello y por mucho más el sector agrario está harto y ha salido a manifestarse. La repercusión mediática ha sido muy importante, y por primera vez parece que ha impactado seriamente en la opinión pública y también en el Gobierno. Esperemos ver algún resultado.
La Asociación Extremeña Ganaderos del Reino se suma y apoya las manifestaciones y cortes de carretera convocados por las organizaciones Agrarias APAG Extremadura ASAJA y ASAJA Cáceres.
Ante la grave situación de precios de los productos ganaderos, estancados desde hace muchos años, especialmente en los sectores de ovino y vacuno (sin que ello repercuta en el consumidor), el aumento desmesurado de los costes de producción, incluido el salario mínimo interprofesional, las situaciones de sequía repetidas año tras año, sin ayudas por parte de la Administración, así como por el constante intervencionismo de todas las Administraciones públicas sobre el ganadero con una insoportable burocracia de inspecciones, controles y exigencias en materias de sanidad animal y vegetal, medio ambiente, etc, amenazando continuamente al agricultor y ganadero con sanciones; creemos que es necesario manifestar nuestra protesta y disconformidad ante esta situación, haciéndola llegar a la opinión pública mediante estos actos reivindicativos.
De esta forma, nuestra Asociación se sumará a los cortes de carretera programados en Extremadura como actos de protesta el próximo día 18 de febrero.
Más de 7.000 agricultores y ganaderos han participado en la manifestación que se celebró el 29 de enero en Don Benito, coincidiendo con la inauguración de AGROEXPO, para reclamar unos precios justos para el campo y defender el sector primario.
La manifestación llegó hasta las puertas de la Institución Ferial de Extremadura (FEVAL) donde llegaría el Ministro de Agricultura, Luis Planas, para inaugurar la feria AGROEXPO, acompañado del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien previamente había hecho unas declaraciones sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional y los efectos que había tenido sobre el paro en el campo extremeño.
La manifestación había sido convocada por APAG Extremadura ASAJA, ASAJA Extremadura, UPA-UCE y COAG, que califican de éxito la respuesta del campo ante una situación insostenible, y que demuestra el hartazgo que hay en el campo extremeño.
En este sentido, el presidente de APAG Extremadura ASAJA, Juan Metidieri, ha reclamado “soluciones ya” porque dice que no hacen falta más mesas de diálogo para abordar un problema que se conoce perfectamente y cuyo diagnóstico está claro.
Según Metidieri, el campo está siendo desmantelado y esto solo puede llevar a la desaparición del sector primario con unos precios de ruina en todas las producciones, con una reforma de la PAC que solo habla de recortes, con subidas de impuestos, tasas y una normativa que nos ahoga, por lo que ha insistido en que se ofrezcan “soluciones”.
Por su parte, Ángel García Blanco, presidente de ASAJA Cáceres, ha tildado de “indudable éxito” la manifestación al acudir a la misma miles de agricultores y ganaderos afectados en una de las manifestaciones más multitudinarias que se recuerdan en la historia reciente del sector agrario en esta región.
También ha incidido en que se venía avisando al presidente de la Junta de que el campo extremeño iba de mal en peor, por los bajos precios y la desproporcionada doble subida del Salario Mínimo Interprofesional en los últimos meses, de casi el 30%, lo que imposibilita la viabilidad de las explotaciones agrarias, que cobran sus productos a precios de hace 30 años”. Para García Blanco, “se acabó el tiempo de las palabras y exigimos soluciones” que no pueden llegar, asegura, “por parte de unos sindicatos que han mostrado su sinrazón durante los meses que ha durado la negociación del convenio del campo que al final, como advertimos, esa postura inflexible iba a perjudicar a los propios trabajadores y a la multiplicación de la economía sumergida”.
Esta situación afecta a toda la sociedad, ya que son los agricultores y ganaderos los que producen alimentos de calidad, con todas las garantías de trazabilidad, realizando su actividad en el medio rural, luchando contra la despoblación, respetando el medio ambiente y cumpliendo todas las exigentes normas en materia de seguridad y bienestar animal.
A la situación de bajos precios y falta de rentabilidad en los sectores productivos se suma el impacto acumulado de los sucesivos acuerdos comerciales de la Unión Europea (UE) con países terceros, que están socavando la rentabilidad de las producciones europeas sin que nuestras autoridades adopten medidas eficaces que prevengan y corrijan estos efectos.
Las organizaciones convocantes lamentaron los incidentes que se registraron en la manifestación, provocados por un “grupo de incontrolados” que no representan a los agricultores y ganaderos.
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