El sector de las vacas nodrizas parece que, en comparación por ejemplo al sector ovino, va a tener que cumplir unos mayores requisitos y condiciones para poder acceder a la ayuda asociada. Así, frente a un escaso índice productivo exigido al ovino para percibir la ayuda de tan solo 0,4 corderos destetados por oveja y año, se exige a las vacas nodrizas elegibles que hayan parido en los 18 meses anteriores, lo cual, aunque lo óptimo es tener un parto cada 12 meses, no ocurre con frecuencia en la realidad de nuestras explotaciones. La propia Administración en sus estadísticas oficiales cifra como mucho en un 70% la fertilidad de la cabaña extensiva de vacuno, tanto en Extremadura como en España. Calculamos que pueden dejar de cobrar la ayuda por esta causa entre el 10 y el 20% del censo de vacas actuales.
También ocurre que serán elegibles para la ayuda (hasta un 20% del censo de vacas), las novillas entre 8-20 meses de edad. Pues bien, una novilla cubierta a los 18-20 meses, no parirá hasta los 27-29 meses, con lo cual tampoco podrá percibir la ayuda durante su gestación hasta el momento del parto.
Da la impresión de que, al haberse quedado muy corto el presupuesto de 187,7 millones de euros destinado a este sector, en relación con las primas que se venían percibiendo en el periodo anterior, el Ministerio quiere ahora “apretar las tuercas” en la letra pequeña de los Decretos próximos a publicarse, con el fin de que, aunque se cobre la ayuda aproximada que se ha filtrado en algunos documentos (104,81 euros por vaca), ésta alcance a un número de vacas bastante inferior al censo total y más próximo al número de derechos de prima anterior.
La ayuda al vacuno de cebo también va a tener un serio problema, al no limitarse el número de animales por explotación que puedan percibir la ayuda. De nada vale que se reserve un 20% del presupuesto total (40 millones de euros), para incrementar la ayuda a los terneros cebados en la explotación de nacimiento (caso bastante común en Extremadura y que nos beneficia), si no se pone un limite máximo de animales por explotación, lo cual va a favor de los grandes cebaderos intensivos de Aragón, Cataluña, Toledo, etc, en los que se engordan miles de terneros cada año, muchos de ellos procedentes de importación.
Se estima que de todos los animales cebados para sacrificio o exportación en España, un 60% procede de los rebaños vacas nodrizas (pasteros), un 20% de las vacas lecheras y otro 20% de importaciones (unos 400.000 terneros al año).
De esta forma van a recibir la misma ayuda tanto terneros de otros países de la Unión Europea importados para cebo en grandes cebaderos “industriales”, como los terneros nacionales de nuestras medianas explotaciones del suroeste peninsular.
En definitiva, la nueva ayuda no va a servir en absoluto para incentivar el cebo en nuestra región (problemas económicos aparte), como lógicamente sería deseable para aumentar el valor añadido de nuestra producción de carne de vacuno.
